Hace una semana leía la nota del amigo Roberto Colmenarejo de Vinos en Córdoba acá, en la cual hace un razonamiento sobre porque las cepas Merlot y Pinot Noir tienen tan poca difusión en nuestro País; y como suposición personal entiende que los consumidores argentinos estamos acostumbrados a beber vinos
potentes (elaborados por ejemplo con uvas Cabernet Sauvignon, Malbec o
Syrah); mientras que las variedades como el Merlot y el Pinot Noir ofrecen casi siempre vinos mas gráciles y armónicos y no tan elegidos por el consumidor.
Personalmente coincido con el razonamiento y desde el blog siempre hemos defendido a estas variedades, no solo porque están entre los vinos que mas me gustan sino porque creo que nuestro País no debería solo enfocarse en el Malbec y en los vinos potentes; así entiendo que deberíamos ofrecer variedad de cepas, tipos de elaboración y diversidad de terruños al mercado internacional.
Por ello, el finde pasado, con estas cosas dando vueltas en mi cabeza y preguntándome porque el Merlot gusta poco, me acerqué a mi enoteca y saque el siguiente referente patagónico que sirve de guia a mi Merloteado paladar:
Personalmente coincido con el razonamiento y desde el blog siempre hemos defendido a estas variedades, no solo porque están entre los vinos que mas me gustan sino porque creo que nuestro País no debería solo enfocarse en el Malbec y en los vinos potentes; así entiendo que deberíamos ofrecer variedad de cepas, tipos de elaboración y diversidad de terruños al mercado internacional.
Por ello, el finde pasado, con estas cosas dando vueltas en mi cabeza y preguntándome porque el Merlot gusta poco, me acerqué a mi enoteca y saque el siguiente referente patagónico que sirve de guia a mi Merloteado paladar:
Bodega: by Marcelo Miras
Zona: Gral. Roca - Río Negro
Color: rojo granate con matiz teja, de brillo e intensidad medios.
Aroma: fruta roja como la ciruela dulce, pasas de uva y frutas secas; con toque piracínico de ají verde y agradables notas de la madera. Volumen de aroma medio a alto.
Sabor: estructurado y firme, con ataque semidulce y alta a media acidez. Muy buen equilibrio en la boca con una tendencia centro - atrás, por sus taninos presentes que generan una media sensación de astringencia al final de la cata. Su graduación alcohólica es de 14,5°, tiene cuerpo medio a alto "pleno" y alta persistencia.
Valor: $ 140
Calidad/Precio: Buena
Conclusión: un muy buen merlot, donde se nota la muñeca de su creador. Con aromas típicos, complejos y el alcohol y madera bien integrados. En la boca presenta buena estructura y equilibrio de tendencia hacia atrás con sus taninos bien notorios, los cuales se domaran con el tiempo. Cierra con cuerpo bastante importante y buena persistencia para su segmento de
precio.
De la mano del Mago del Merlot Patagónico, este es un vino disfrutable y con mucha personalidad. Me gustó mucho.
Otras cosechas de este vino acá: 2007
Qué buena noticia!
ResponderEliminarNo he probado tantos Miras, pero los que probé me gustaron (algunos mucho).
Por suerte tengo compradas varias botellas, pero por esas cosas de la vida, están esperando a ser descorchadas.
Abrazo!
Hola Fabián:
ResponderEliminarSiguiendo el razonamiento que mencionás al principio sobre el Merlot y el Pinot Noir, me dí cuenta que inconscientemente, yo también formo parte de ese grupo de bebedores que privilegiamos otros vinos más potentes. Aunque nunca los dejo de lado, los consumo con menor asiduidad que los Malbec, Cabernet y Cortes.
Viendo tus comentarios del 2007 y lo expuesto para este 2010, me parece que estamos frente a un muy buen Merlot......que debo probar!!!
Abrazo
WILLIE
Sobre este tema del paladar argento recuerdo que una vez le serví a mi tío un Carménère chileno muy delicado, lo probó y me dijo: es muy suavecito.
ResponderEliminarClaro, no estaba errado, pero no lo disfrutó. Porque su preferencia, como la de muchos tira hacía el vino poderoso, de estructura importante y concentrado.
Hay que seguir insistiendo.
Abrazo
Willie y Ariel, el paladar argento fue llevado hacia la concentración, la potencia, el alcohol y el dulzor, por las técnicas modernas de elaboración y la imposición de ese estilo. Ergo los consumidores prefieren ese tipo de vinos; aunque seguramente se pierden mas de la mitad de la película al no gustarles y poder apreciar vinos mas delicados.
ResponderEliminarAbrazos
Que bueno esto de Mirás, en Buenos Aires se consiguen?
ResponderEliminarCon respecto al tema de debate, concuerdo con las opiniones expresadas y agrego algún motivo mas: el paladar argentino desde niños se nos acostumbra a comer cosas no muy complejas y dulces, sin demasiadas aristas. Nos crian con milanesa, papas y dulce de leche, por ende estamos inconscientemente acostumbrados al dulzor y la potencia de la carne. Yo mismo sin ir mas lejos recién ahora me estoy acostumbrando a comer cosas con mas picantes.
Y también piensen también en los yankis, criados a hamburguesas y coca-cola, la mayoría prefieren vinos de corte potente y dulces.
Salud!
FABIÁN:
ResponderEliminarGracias por la mención al blog en la nota !!
A mi también me gustó mucho este vino, aunque tiene los taninos bastante rugosos aún...
Sigamos disfrutando de todos los vinos, que en la variedad está el gusto !!
Un abrazo. ROBERTO
Roberto, coincidimos en que está rugoso de taninos, personalmente lo clasifiqué como "firme". Creo que se va a domar en un año mas en la botella je je!.
ResponderEliminarAbrazo y gracias por comentar
Pablo, coincido con tu visión. Por ejemplo en EEUU consumen mucho zinfandel concentrado, dulce y con 16º de alcohol que para mi es un jarabe. Igual los flying winemakers han construido en nuestro país ese mismo tipo de vinos y así han direccionado nuestros paladares, porque antes de que ellos llegaran los vinos no eran tan concentrados y dulces.
ResponderEliminarSalute y gracias por comentar
Recordamos muy bien el Merlot de Miras del año pasado cuando lo probamos en Vinos y Bodegas. Está muy bueno... el precio quizá es un poco alto.
ResponderEliminarEn relación al consumo de los cepajes alternativos, para nosotros la cosa pasa por una cuestión más sencilla que es el marketing que tienen unos y otros... No creemos que sea cuestión solo de sabores...Si fuese por sabores, los vinos de antes no se parecían en nada a los actuales y sin embargo si bien los consumidores disminuyeron, los gustos los marcó el mercado. Creemos que hay que ofrecer más productos alternativos y de calidad... así la cosa va a funcionar mejor seguramente.
Esperaremos... Abrazo grande y salute!
Amigos de Rumbo, el tema da para una charla profunda sobre la evolución del paladar Argento y a "que" o "quien" se debe. Lo podríamos debatir con un par de merlots en el medio je je!
ResponderEliminarCoincido totalmente en que las bodegas deberían ofrecer productos alternativos que vayan en otra dirección organoléptica.
Abrazos y disfruten en la Madre Patria!