"Douglas ayuda
a su abuelo a seleccionar las flores de cabeza dorada que serán usadas
para hacer “el vino del estío”. Durante los meses enteros de junio,
julio y agosto, el viejo embotella su vino, y cada botella es como la
esencia destilada de un día del verano."
Esta es la idea que unifica el libro: una serie de días, una fila de botellas, la luz del sol atrapada ayer.
Este es mi libro favorito de Bradbury, un tributo hermoso y nostálgico a su infancia; en el cual he podido encontrar algunos recuerdos de la mía, como el aroma a las hojas de los paraísos que quemaba mi abuela, luego de barrer la vereda en Banfield.
A partir de hoy, todos los días tienen un poco menos de poesía ...
Lo recordás muy bien Fabián, comparto tu expresión........cariños
ResponderEliminarSe nos fue otro grande... este año viene para atrás!
ResponderEliminarUn poquito de nostalgia......nunca viene mal!!!!
ResponderEliminarMuy lindo comentario.
Abrazo
WILLIE
williedalerojo@hotmail.com
Gracias a todos por sus palabras. Seguro que Ray seguirá viviendo en nuestras mentes para siempre.
ResponderEliminarHabía metido un comentario al toque de salida, pero se ve que algo no funcionó...
ResponderEliminarDecía algo así, como que se nos fue otro grande. Gran trizteza.
Abrazo!
Gracias Adrián, año duro este. Se me han ido algunos referentes que me ayudaron a crecer.
ResponderEliminarAbrazo